Cuando eliges un destino sueles tomar en cuenta ciertos factores como el clima, el hospedaje, la vida nocturna, los museos y rincones interesantes. Pero ¿también te informas sobre el tipo de impacto que tus vacaciones van a tener en la comunidad local, si hay fauna en peligro de extinción o cualquier tema relacionado con la contaminación ambiental?
Es importante dejar un impacto positivo en el lugar que visites, por eso te compartimos 5 prácticas que te ayudarán a convertirte en un viajero responsable y preocupado por cuidar el medio ambiente.
1. Consume local
El consumo local fomenta una economía equitativa en la que los pequeños negocios de la comunidad tendrán las mismas oportunidades que las grandes empresas, además esto promueve un ahorro energético y la reducción de emisiones de CO2.
2. Uso responsable del agua y la energía
Otras acciones pequeñas, pero de gran impacto a largo plazo, son las que se toman de forma cotidiana como el uso consciente del agua para bañarse y de la electricidad para cargar los aparatos electrónicos.
3. No contribuyas con la explotación y el abuso de animales
Es fantástico poder viajar y descubrir nuevas especies, pero siempre que vayas a visitar animales, pregunta e investiga ¿Están los animales en libertad? ¿Tu visita incentiva el cuidado y el mejoramiento del hábitat de los animales?
Evita lugares y espectáculos donde se les explote y comunica cualquier indicio de tráfico de especies exóticas o salvajes.
4. Respeta la cultura local
Establece relaciones correctas y cordiales con las poblaciones locales, sin prejuicios. Cuando llegues al destino, intenta siempre adaptarte a los usos y costumbres locales, sin imponer tus hábitos y estilos de vida.
5. Uso de transporte sostenible
Si el destino que visitas te lo permite y es seguro, se recomienda utilizar alternativas de transporte como el tren o el camión para desplazarse a distancias relativamente cercanas. El viaje además de contribuir con el medio ambiente y reducir la huella de carbono personal, permite experimentar de una forma más cercana el destino.
Si el transporte público no es lo tuyo, puedes optar por recorrer el destino a pie o en bicicleta, esta forma de transporte no sólo es mejor para el medio ambiente, sino que además te ayudará a activarte y sentirte con energía durante el viaje.