Una feria virtual, tal y como su nombre indica, es una feria que se realiza de forma online y permite a profesionales juntarse en un tiempo y un espacio determinado, es decir, los participantes visitan un stand virtual donde pueden relacionarse con otras personas de la empresa, encontrar información acerca del producto o servicio, entre otros. Igual que una feria comercial, pero llevada a cabo en un entorno digital.
Algunas de las ventajas de realizar estas ferias en un entorno virtual son las siguientes:
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Es más barato
Los costes operativos finales son infinitamente menores ya que las empresas se evitan los gastos de los viajes. Se reducen a su vez, todos los costes relativos al diseño, fabricación y montaje de stands y de todo tipo de material corporativo y de soporte.
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Mayor alcance
Para asistir a una feria virtual, sólo se necesita un ordenador o dispositivo móvil con conexión a internet. De esta manera, los participantes pueden asistir desde cualquier lugar del mundo, por lo que la tasa de asistencia supera a la de un evento físico.
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Resultados medibles
Todo lo que sucede en ámbito online es medible, por lo que las ferias virtuales proporcionan a los expositores información precisa sobre el retorno del ROI además queda registrado todo lo sucedido durante el evento, lo que permite mejorar y enfocar mejores acciones y eventos futuros.
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Mayor agilidad
Las ferias virtuales se desarrollan con más agilidad que las físicas, para asistir, los participantes no deben viajar de un lugar a otro ni reservar gran parte del día para el evento. Mientras transcurre la feria virtual, pueden ir directamente a los stands que les interesa y obtener la información que buscan a su ritmo y con mayor eficiencia.
Esto facilita que las personas involucradas gestionen su tiempo de acuerdo con su estilo de vida y se sientan más cómodas con la experiencia.